lunes, 12 de diciembre de 2011

Comienzos de un dibujante nacional en la escuela No. 23 Hipólito Irigoyen, de Haedo.

Revisando los primeros dibujos de mis viejos cuadernos de la querida escuela estatal, pude detectar un particular esmero e interés por la temática patriótica.

He aquí una una selección que arranca desde el primer cuaderno hasta el último (estamos hablando de la etapa primaria, 1950-1956),  y me parece detectar,  además de cierto afianzamiento de una vocación incipiente, la importancia que los  temas sobre los cuales los maestros creían conveniente que el alumno se expresara visualmente tenían en la formación de una conciencia colectiva.   Las imágenes reforzaban los textos fijándolos para siempre, no eran mera decoración.

En esta precaria galería se puede apreciar una versión bastante libre del escudo nacional (1), un estremecedora escena donde un indio pampa contempla azorado la agonía de un puma (2), una sangrienta escaramuza en las callejuelas de Buenos Aires entre patriotas e  invasores ingleses (3), Un oficial de granaderos llamando a batalla en San Lorenzo (4), el general Belgrano haciendo jurar nuestra  bandera a orillas del río Paraná (5), el libertador evaluando los peligros del cruce de la cordillera de Los Andes (6), un retrato de Eva Perón que marcaría mi vida para siempre (7), y ya en el último año, una escena donde un general San Martin viejo y retirado pasea su desencanto en un atardecer de Boulogne-sur-Mer, en su exilio francés (8).








11 comentarios:

Diego A. Parés dijo...

Decir que yo fuí a la misma escuela sería darme un dique mentiroso, porque la verdad es que en la 23 hice sólo jardín y primer grado, y eso si lo explica todo. Al margen, lo único que me quedó, en vez de una evolución en los dibujos, es el recuerdo de haberme cagado encima.
Y eso lo explica mas.
Abrazo, Carlos!

carlos nine dijo...

ja, ja, yo no alcancé a cagarme pero creo recodar que llegué todo meado a casa en primero superior. era invierno, no sé que me pasó.
carlos

Lucas Nine dijo...

Buenisimos, ahora los linkeo junto a los dibujos de Tomás y Santiago que ya subí, asi quedan todos conectados.

Lucas Nine dijo...

En el de Belgrano y la Bandera ya despunta el estilo... especialmente en el caballo.

Iván Riskin? dijo...

una pregunta carlos
eras bueno dibujando de pibe?(hablo en la escuela primaria/secundaria, vos seguis siendo un pibe)
eras uno más del montón?
eras el peor dibujando?

gracias, y saludos

Lucha Fernández dijo...

No se entiende cómo no terminaste estudiando abogacía o algo así.
(¿?)

Un grande desde pequeño.

Pintabas sin correrte de la línea, já.

Mi saludo y admiración, Lucía.

carlos nine dijo...

Para Iván.
Era uno más, sólo que le ponía voluntad, estaba empecinado en dibujar.
El capo era Erroz, un compañero de banco que era pura inteligencia y talento. Todo lo hacía sin esfuerzo,(cuando dibujaba sonreía), yo en cambio sudaba sangre. Su cuaderno parecía un libro impreso y las ilustraciones, siempre témperas, se veían como las de un prefesional. Hace 8 años nos reunimos todos en la vieja escuela.
Erroz no vino porque acababa de enviudar, me dijeron que era ingeniero.

Santiago Mansilla dijo...

El San Martín viejo es una obra maestra, una combinación de Berni con Quinquela.

malfatti dijo...

coincido con Mansilla, el San Martin es genial!!

Salute!

Omar Camurri dijo...

Yo tambien me cagué encima, pero fué en el jardin de la 23, creo que era el número 8, mi mamita que en estos días estoy por perderla, me compró un calzoncillito en frente de la escuela en una tiendita que había y así me llevó a casa,,,de delantal a cuadritos y de calzón

Walter Davenport dijo...

Para seguir con los comentarios escatológicos, yo acabo de mearme y cagarme encima viendo lo que ya dibujabas de pibe!!!