Días atrás, sufrí un desbordante ataque de entusiasmo por los dibujantes naturalistas y científicos del siglo XIX, ingleses en su mayoría, aunque encontré también magníficos ejemplos franceses y alemanes. Fué una época interesante ya que combinaba los afanes clasificatorios del viejo enciclopedismo con la habilidad de artesanos de la pluma, que sin llegar a ser grandes artistas, lograban transmitir el aspecto ideal de organismos imposibles de percibir sin la ayuda del providencial microscopio. La deuda de la ciencia con estos ignotos y pacientes dibujantes es inmensa ya que fueron auxiliares imprescindibles para el desarrollo y divulgación del conocimiento.
El estímulo recibido fue tan sincero que decidí emular a estos artistas y me volqué con gran energía al estudio metódico y escrupuloso de la formidable fauna microbiana que pulula en las fétidas charcas habituales en los lodazales del Gran Buenos Aires.
De aspecto generalmente lúgubre, estas desdichadas criaturas ostentan sin embargo una especie de secreta energía que nos deja entrever la posibilidad de exuberantes mutaciones futuras que les permitirán alcanzar sitiales de privilegio en el concierto mundial. Presentamos aquí una pequeña selección de estos mini compatriotas, que nos llenan de orgullo. Bienvenidos!
4 comentarios:
Una maravilla. Juntos y separados.
Grande, Carlos.
Je rêve d'un Gesta Dei II , d'un Gesta Dei III , d'un IV ,d'un V... Je rêve de voir en livres une vie de dessins Ninesques ...
Microbios estimulantes!
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